La humanidad se encuentra buscando un consolador
De pronto alguien grita, habla bonito, es muy carismático
muchos van tras el, muy alegres, emocionados, le aplauden
De pronto vuelven...tristes, compungidos, cabizbajos...
Habla frases, refrases, parábolas, cuentos, utopías
La muchedumbre grita, ¡es el, el es vayamos!
cantan , saltan, dan vueltas, están ebrios de emoción
Luego...vuelven decepcionados, llorando por dentro
Mas adelante, se aparece otro, que otro y otro
Se levantan consoladores, cual becerros de oro
inertes, mudos, charlatanes, incipientes, insípidos, incapaces
son ídolos de barro, encarnados en falacias, de falsas democracias
falsos istmos de inhumanos capitalismos...
Todos hoy, envueltos en la aldea global, del mundo virtual
La humanidad sigue buscando un consolador,
corren de aquí para allá, ¿sin salida?
Oh Señor ¿hasta cuando permitirás,
que el humano se deshumanice?
Y sepan ¿que hay un consolador, dócil y bueno?
que es ¡JESÚS EL DIVINO NAZARENO!
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